Crónica de la población de Ávila, edición de A. HERNÁNDEZ SEGURA, Valencia, 1966, pág. 17. Para facilitar su lectura, se ha modernizado su ortografía y redacción.
Los viajeros de ida: los emigrantes repobladores. La repoblación fue un proceso muy característico de los siglos xi a xm. La llamada Crónica de la población de Ávila guardó memoria de la tradición de la repoblación de esa ciudad, a finales del siglo xi, por parte de gentes procedentes de las aldeas de las sierras de la Demanda y Picos de Urbión.
Documento 6
“Cuando el conde don Ramón, por mandado del rey don Alfonso VI, tuvo que poblar Ávila, lo hizo con hombres buenos de las Cinco Villas, Lara y algunos de Covaleda. Y los de Covaleda y Lara venían delante y lanzaron sus aves al entrar en la villa. Y los que entendían de agüeros dijeron que eran buenos para poblar allí y lo hicieron lo más cerca posible del agua.
Los de las Cinco Villas, que venían detrás de aquéllos, también lanzaron sus aves. Y Muño Echaminzuide, que era uno de ellos y su mejor agorero, dijo que los primeros en llegar habían tenido agüeros favorables, pero se habían equivocado al instalarse cerca del agua; y, por ello, aunque iban a ser afortunados en los hechos de armas, en cambio, en la villa, no llegarían a ser tan poderosos ni tan importantes como los que poblasen en la parte de arriba de aquélla. Y allí es donde hizo instalarse a los que llegaron con él.