INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL ESPACIO GEOGRÁFICO SORIANO
CARMEN SANCHO DE FRANCISCO y JESÚS BACHILLER MARTÍNEZ
AREVACON, nº16
IV COMARCALIZACIÓN Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO
INTRODUCCIÓN
El artículo siguiente se corresponde en líneas generales con el apartado V del mismo título publicado en 1990 en la “Introducción al estudio del espacio geográfico soriano”, revista Arevacón, nº16 pero con la consiguiente actualización.
La topografía y la orientación Oeste-Este del relieve soriano son factores que hasta ahora han sido muy influyentes en la delimitación de las comarcas sorianas.
Los primeros intentos de delimitación de comarcas que afectan a nuestra provincia fueron señalados ya por D. Pedro Palacios en el año 1890, cuando diseñaba las grandes regiones naturales o fisiográficas en el territorio provincial: una, la ingente mole orográfica del Sistema Ibérico en el sector norte de Soria; otra, el valle del Duero desde San Esteban de Gormaz hasta Almazán y Vicarías, y, por último, el reborde montañoso meridional.
Posteriormente, el Centro de Estudios Soriano a través fundamentalmente de la revista ”Celtiberia” divulgó aspectos sobre la geografía general y comarcal de la provincia. Así, en 1951 A. Gómez Chico publicaba un ensayo sobre la delimitación de las comarcas geográficas sorianas. En este ensayo, tras expresar la dificultad y complejidad intrínsecas, se compartimenta la provincia en hasta veintisiete subunidades para finalmente sintetizarlas en cuatro tipos de unidades o regiones geográficas más extensas y casi similares al estudio anterior. Son las siguientes:
- Región montañosa al Norte, con predominio forestal y ganadero, hasta aproximadamente el paralelo de la capital.
- Región más llana en el centro, también en sentido de los paralelos, que se ensancha hacia levante, con dedicación agrícola.
- Región de páramos con reborde montañoso al Sur, zona árida y fría, escenario de ganadería ovina de pastoreo.
- La vertiente del Ebro por el Este provincial donde algunos frutales marcan la transición hacia el valle del Ebro.
A partir de la década de los setenta se han ido produciendo estudios geográficos sobre comarcalización por parte de investigadores vinculados a ámbitos universitarios. Sin embargo, los estudios específicos sobre comarcas concretas no se han prodigado; citamos “ La Ribera del Duero en Soria y las Vegas de Osma” de Luis V. García Merino (Universidad de Valladolid, 1968 )y los trabajos de Mª Carmen Sancho de Francisco “ Estudio socioeconómico del Campo de Gómara” (Universidad de Zaragoza, 1971) y “ La Vertiente Soriana del Jalón, de 1754 a 1980”” (Universidad de Zaragoza, 1983 ).
En el presente estudio vamos a seguir el trabajo realizado por los entonces profesores de la Universidad de Zaragoza A. Higueras, J. L. Calvo y M. Molina en “Conocer España”, Tomo 8, Salvat, 1975. (Fig.1)
- COMARCALIZACIÓN
En el trabajo de referencia se establecen las siguientes unidades socioeconómicas:
A.- El Cameros soriano. Por su semejanza con el Cameros riojano los autores designan con este nombre a la zona montañosa del Sistema Ibérico que desde Urbión y Cebollera marca por el Norte el límite de la provincia de Soria y que se prolonga por el Este hasta el Moncayo.
Las formas de vida de sus habitantes permiten diferenciar tres subunidades:
a) Los pinares de Covaleda. Al noroeste de la provincia entre Picos de Urbión y Sierra de Cabrejas se extiende la comarca pinariega. Son las tierras más altas y lluviosas, pobladas por pino albar o Pinus Silvestre y por pastos para el ganado vacuno. La actividad tradicional de sus gentes fue la carretería, integrada en la Real Cabaña de Carretería de Soria y Burgos, con trayectos similares a los de la trashumancia y otros hacia el Norte para llevar la lana hasta el Cantábrico. La venta de la madera reporta beneficios a los vecinos que reciben un lote (la suerte de pinos) proporcional a la madera extraída de los montes comunales. Hoy la carretería ha desaparecido y la suerte de pinos ha perdido peso pero sus habitantes han sabido 1. Mapa Conjunto Comarcal de Soria (Tomo 8, Salvat, 1975. Pagina 258) transformar la materia prima de sus bosques en serrerías e industrias madereras gestionadas generalmente en régimen de cooperativas.
Por otra parte, la Laguna Negra y el pantano de la Cuerda del Pozo son zonas preferidas, cada vez con mayor intensidad, por el turismo que ha provocado una importante infraestructura hotelera. En consecuencia, esta zona es la más próspera económica y demográficamente de toda la provincia (Covaleda tenía 827 hbts. en 1900 y 1891 hbts. en 2010, Duruelo 530 y 1322 respectivamente). Nosotros incluimos aquí también a San Leonardo (963 hbts. en 1900 y 2293 hbts. en 2010) y a Navaleno (393 hbts. y 900 hbts. en 1900 y 2010) por sus formas de vida similares a los de la Comarca de Pinares, aunque estén situados al sur de la Sierra de Cabrejas y los autores citados los asignen a otra unidad.
b) Los puertos de Oncala. Esta zona del noreste provincial (Montes Claros, Sierra del Alba, S. Alcarama) se define por el predominio ancestral de la ganadería ovina trashumante que desde los agostaderos estivales se trasladaba por cañadas y cordeles hasta los pastos de invierno en tierras extremeñas y andaluzas. Hoy la ganadería trashumante está casi extinguida y los antiguos pastos de verano se han cubierto de plantas arbustivas no aprovechadas por el ganado. La crisis ganadera, además de la discutible repoblación forestal de miles de has. Ha producido una gran emigración y despoblación en todos los pueblos (Yanguas tenía 656 hbts. en 1900 y 124 hbts. en 2010, Magaña 494 en 1900 y 66 en 2010). Sólo San Pedro Manrique roza los 600 hbts. (en 1900 tenía 921 hbts.) e intenta mantener los servicios mínimos en educación y sanidad para atender a una de las zonas más marginales de la provincia.
Entre las dos subcomarcas anteriores se encuentra una pequeña área en los valles de los ríos Razón y Tera, llamada “El Valle”. Aquí el bosque va disminuyendo pero aumentando los pastos. Es la base de una actividad ganadera vacuna cuya leche se comercializa en cooperativa lechera. La entrada en la Comunidad Europea supuso la disminución de las explotaciones ganaderas y ni algunas empresas chacineras ni el interés turístico han conseguido frenar la emigración rural (El Rollo tenía 699 hbts. en 1900 y 234 en 2010, Almarza 514 y 224 hbts. respectivamente )
c) El alto Queiles. Entre el Moncayo y el puerto del Madero discurre el Rio Queiles orientando el paso hacia el valle del Ebro. La economía tiene un carácter mixto pues el relieve montañoso de pendientes más suaves que en las anteriores subcomarcas y algunas depresiones interiores posibilitan el cultivo agrícola , además de la presencia de granjas de ganado porcino e industrias cárnicas y chacineras. Es una zona bipolar con Agreda (3210 habts. en 1900 y 3187 hbts. en 2010 ), la cabecera comarcal interesada en potenciar su patrimonio cultural para atraer turismo, y Ólvega (1688 hbts. en 1900 y 3641 hbts. en 2010) que ha sabido crear una importante y diversificada infraestructura industrial. Esta zona es importante paso en las comunicaciones entre Navarra y Madrid y mantiene fuerte tendencia hacia los mercados navarros y zaragozanos.
B.- La Depresión Central soriana del Duero. Situada entre las ramas del Sistema Ibérico que delimitan la provincia por el Norte y por el Sur, es una zona de suaves pendientes y materiales terciarios con una dedicación agrícola casi exclusivamente cerealística. No obstante, se pueden diferenciar subconjuntos.
a) La subcomarca de Soria. Es casi la única zona de la provincia que experimenta un cierto dinamismo demográfico (7.151. hbts. en 1900, 25.030 en 1970 y 39.542. en 2010), pero más lento que otras capitales españolas debido a la regresión económica del área a la que sirve de cabecera. En el entorno de Soria los suelos son pobres, calizos como en la sierra Cabrejas o de areniscas repoblados con Pinus Pinaster y, además, la agricultura está condicionada por las heladas frecuentes desde octubre a junio.
La ciudad de Soria, enclavada donde confluyen las actividades ganaderas del norte y las agrícolas del sur, ha desempeñado una función comercial, con ferias y mercados, además de los servicios administrativos de capital de provincia.
Soria no ejerció durante las décadas sesenta y setenta ninguna atracción sobre la emigración de su propia provincia cuando las actividades artesanales tradicionales sucumbieron ante una industria que no se instaló en la capital. Sólo a partir de las últimas décadas atrae a mano de obra provincial con puestos de trabajo en el sector servicios.
b) La tierra de Almazán. Almazán, situada junto al Duero en el centro de la depresión terciaria, es el núcleo comercial más importante de la provincia, descartando la capital. La mecanización de las tareas agrícolas se ha traducido en una emigración masiva de su comarca durante los años sesenta, fundamentalmente hacia Zaragoza y Barcelona, aunque la concentración de servicios en Almazán ha atraído a población de su entorno inmediato.
La mecanización agrícola y la escasez de mano de obra interesada en la ganadería han sido determinantes en la casi desaparición de la cabaña ovina tradicional, aunque se han incrementado las granjas de porcino. Hay pinares resineros en las arenas y conglomerados de la margen derecha del Duero entre Matamala de Almazán y Lubia, pero la explotación de la resina no ha resistido la competencia de productos químicos y es sólo recuerdo del pasado.
La instalación de importantes industrias papelera (Torras Hostench) y del mueble (Almazán S. A., Valentí) a partir de los años setenta ha contribuido también al crecimiento demográfico de Almazán (2931 hbts. en 1900 y 5868 hbts. en 2010).
En esta subcomarca está incluido el Campo de Gómara cuyo estudio antes citado trata de mostrar las transformaciones que se han producido en el sector agrario, la alta rentabilidad agrícola de esta zona entre 1940 y 1970 y su repercusión en la evolución demográfica. Son tierras llanas, fácilmente cultivables y de alta rentabilidad agrícola, dedicadas exclusivamente al cultivo cerealista. La mecanización del campo se produjo aquí antes que en otras comarcas sorianas y, en consecuencia, también el éxodo rural fue más temprano. Gómara (827 hbts. En 1900 y 298 hbts. en 2010 )ha perdido su carácter de cabecera del entorno y todo el Campo de Gómara ha sido atraído por Soria capital. Lo mismo ha ocurrido en toda la Tierra de Almazán que sigue inmersa en un fuerte proceso de despoblación (Morón de Almazán tenía 1.121 hbts. en 1900 y 220 hbts. en 2010).
c) Riberas de San Esteban de Gormaz y el Burgo de Osma. La Ribera del Duero es una zona más cálida y más seca que otras de la provincia lo que permite otros cultivos agrícolas como la vid que se comercializa mediante cooperativas y cuenta con la denominación de origen. Esta comarca, la más occidental junto al corredor del Duero, tiene dos núcleos que son los únicos de la comarca que retienen o incrementan su población: San Esteban de Gormaz y El Burgo de Osma. La despoblación ha sido constante, es una depresión más estrecha que la de Almazán y con fuertes pendientes en los bordes desde la Sierra de Cabrejas al Norte donde encontramos masas de Pinus Pinaster, y sabinas en la caliza sierra de Nafría. Sólo algunos valles como el del Ucero permiten un poco de agricultura. Últimanente se está potenciando el turismo medioambiental en lugares tan emblemáticos como el Cañón del Río Lobos o La Fuentona.
El secano es fácilmente mecanizable en el centro de la depresión, con rendimientos menores a los de Almazán. También ha sido importante en el pasado la ganadería ovina.
El trabajo citado de V. García Merino estudia las características de esta zona sobre el corredor natural formado por el río Duero. Es una comarca bipolar en la que los núcleos de El Burgo de Osma y San Esteban recogen, en parte, la población emigrante de la comarca. El estudio se centra en las posibilidades que ofrece su microclima para, por una parte, la agricultura de regadío, cultivos específicos como la remolacha y la patata, problemas de comercialización, excesiva parcelación, etc. y, por otra, en las posibilidades y características del cultivo de la vid.
C.- Las parameras sorianas. Las parameras destacan claramente en el relieve del reborde sur de la provincia, con alturas próximas a los 1.100 metros y junto a los Altos de Barahona y Sierra Ministra constituyen el límite con la provincia de Guadalajara. Las difíciles condiciones climáticas y edáficas han producido elevadas tasas migratorias (Retortillo ha pasado de 646 hbts. en 1900 a 116 hbts. en 2010, Montejo de Tiermes de 913 a 58, Barahona de 644 a 98) . Es la comarca más regresiva de la provincia de Soria y, al igual que la zona de Oncala, su dedicación fundamental ha sido la ganadería ovina, en este caso de pastoreo, junto a una agricultura muy minifundista y con rendimientos menores que los de la depresión del Duero.
La Tierra de Berlanga entre las dos unidades anteriores participa de la despoblación general de la provincia , de similar economía mixta agrícola –ganadera ovina y sólo el núcleo Berlanga consigue mantener unos servicios médicos y educativos mínimos. (Berlanga tenía 2159 hbts. en 1900 y 840 en 2010).
D.- Las tierras sorianas del Jalón. El borde sur de Soria está limitado por un ramal montañoso del Sistema Ibérico, con dirección NO-SE del que forman parte también Sierra Ministra y otras montañas de la comarca anterior. El río Jalón las corta perpendicularmente y a través de sus afluentes Henar y Nágima abre camino y orienta las comunicaciones hacia Calatayud y el Valle del Ebro. La vertiente soriana del Jalón es una comarca fácil de delimitar pero como, afirma Carmen Sancho, sus características no son uniformes; se establecen claramente dos subunidades; por un lado, las tierras bajas y arcillosas entre Arcos y Monteagudo de las Vicarías que presentan un microclima con buenas posibilidades para el regadío; por otro, el reborde más meridional sobre las altas plataformas calizas, frías e inhóspitas como en Iruecha, que tiene una vocación tradicional de ganadería ovina de pastoreo.
La economía cerrada, de autoabastecimiento, que nos muestra el Catastro del Marqués de la Ensenada a mediados del siglo XVIII se mantuvo casi inamovible a pesar de los procesos de desamortización de las tierras del monasterio de Santa María de Huerta y de la construcción del ferrocarril Madrid-Zaragoza, ambos en el siglo XIX. En la segunda mitad del siglo XX la depreciación del mercado de la lana y la modernización de RENFE han acabado con la cabaña ganadera y con el auge coyuntural de Arcos de Jalón como centro de relevo y reparación de las locomotoras de carbón. La situación estratégica del valle del Jalón como vía de comunicación entre la Meseta y el Valle del Ebro no ha impedido el fuerte proceso de emigración y de estancamiento económico. Todos los núcleos han perdido población (Deza tenía 1600 hbts. En 1900 y 259 hbts. en 2010, Serón de Nágima 875 y 191 respectivamente). Medinaceli, la villa histórica con teóricamente enorme atractivo turístico- cultural ha trasladado su población abajo, junto al importante cruce de ferrocarril y carretera (Medinaceli tenía 1046 hbts. en 1900 y 564 hbts.en 2010) y Arcos de Jalón (1.303 hbts. en 1900 y 1393 hbts. en 2010) intentan atender difícilmente los servicios mínimos a un entorno cada vez más vacío.
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